El movimiento feminista, que es un movimiento de todas y todos, lleva un año sufriendo una campaña visceral de acoso y recibo. Se ha intentando culpar de la pandemia de COVID-19 a las manifestaciones feministas de 2019 cuando ese mismo fin de semana se celebraron por toda España partidos de fútbol, mítines políticos, conciertos y todo tipo de eventos en los que se reunieron ingentes masas de personas cuando no se conocía aún la incidencia del virus en nuestro país. No nos dejemos engañar. Quienes señalan al movimiento feminista no lo hacen con ánimo de defender la salud frente a un virus altamente contagioso. Les mueve el odio y, sobre todo, el miedo. El patriarcado tiene miedo al feminismo. Miedo a que las mujeres sean iguales en derechos a los hombres. Miedo a perder sus privilegios. Miedo a la equiparación de salarios. Miedo a romper los techos de cristal. Miedo a que las mujeres cuenten y denuncien los acosos sufridos y la violencia de género. Miedo al feminismo que es, no se olvide, el movimiento social con más fuerza en el mundo ahora mismo.

En una sociedad que, lamentablemente, no destaca por sus luchas, el feminismo destaca como motor de cambio con mayor garantía de futuro. Que las mujeres logremos hacer valer nuestras voces puede suponer un efecto contagio que lleve a levantarse a la clase obrera, al colectivo LGTBI, a los artistas, cuidadoras, a la población extranjera, a la etnia gitana, a las personas racializadas. El feminismo pretende provocar una ruptura brutal del estado heteropatriarcal que somete a las mujeres y pretende también generar un efecto dominó de fin de las desigualdades sociales en el que prevalezcan los Derechos Humanos por encima de los intereses del mercado.

Las mujeres y los hombres feministas hemos decidido este año ser más responsables que nunca y manifestarnos de forma diferente. La situación sanitaria nos fuerza a cambiar las grandes movilizaciones por pequeñas reivindicaciones de balcón y redes sociales. No importa. Seguimos aquí. Nadie ni nada nos va a callar. Tenemos que seguir levantando la voz por nosotras y, sobre todo, por las que no están, aquellas a las que hicieron desaparecer. Por eso hoy, desde Unidas Podemos-Adelante San Juan gritamos que #HaceFalta más feminismo, #HaceFalta el 8-M.

BLANCA MONTERO, PORTAVOZ DEL GRUPO MUNICIPAL ADELANTE SAN JUAN.